25 de enero de 2010

La sangre fluye a través de mi sistema circulatorio.

Fluye mi mente.
Deseando asimilar todo lo que tiene que venir.
Diciéndome a mi misma, que nunca haré nada bueno.
Que siempre seguiré lamentándome.
Siempre mañana tiene que ser mejor que hoy.
Pero el hoy, siempre es igual que el ayer.
Creo que siempre tendré envidia del bien de los demás,
del bien que yo también, quisiera tener.
Más bien, creo que tendré envidia del miedo que los demás no tienen.
Y tendré miedo, del mío propio, del que tengo todos los días cuando me levanto.
De soñar demasiado y que luego no se cumpla nunca.
Abrir los ojos y saltar a la piscina, con el agua muy fría y que luego duela todo el cuerpo.
Cruzar la calle en busca de una nueva esperanza.
Pensar que hoy una señal caerá del cielo e iluminará mi mente, hará que mi vida cambie, le dará un sentido a todo.
Que dejaré de hacer jilipolleces.
Que dejaré de hablar, a veces, más de la cuenta.
Ser más impulsiva, creerme mejor lo que hago.
Confiar en mi.
Empezar a hacer todas aquellas cosas que escribo.
Todo lo que escribo y digo que me gusta.
Aquellas pequeñas cosas, que hacen que un día normal, se convierta en uno inmejorable!
Imaginar que aquella gente que me rodea, son realmente los que deben hacerlo, y que si no lo son, creer que pueden ser mejores.
Dejar de hacer(me) falsas expectativas.
Dejar de intentar - querer controlarlo todo.

...Y creer, de verdad, (y creo) que la música puede cambiar mucho las cosas.

3 comentarios:

  1. cambiar miradas, y sonrisas y un montón de caricias.
    Un abrazo cósmico

    ResponderEliminar
  2. te cuento un secreto...
    todos tenemos miedo, incluso las personas que ves tan seguras con sus vidas perfectas, especialmente esas, guardan tanto dentro que no podemos ni imaginarlo...
    vivir se trata de arriesgarnos y anteponernos a esos miedos, que si un día actuamos mal, pues mañana intentamos hacerlo mejor y ya está, porque a fin de cuentas la perfección no existe, y tenemos que caernos primero para saber como levantarnos :)

    ResponderEliminar
  3. Hay muchas personas que no son tan felices como aseguran, ni tienen todo el éxito que parece. Algunos exageran las cosas porque son inseguros. Otros son inseguros a secas y no lo esconden. Todo el mundo tiene sus cosas, a nadie le va bien al 100%. Cuando entiendas esto, verás que no te separa tanto de los demás.

    ResponderEliminar