Hay un hombre en el edificio de delante. Tiene la luz abierta y se ha quedado perpetuo mirando a la nada, puede que a la belleza que nos regala el patio que compartimos. Ahora me ha mirado, o eso ha parecido, seguro que puede ver la tristeza que se esconde en mis ojos, las lágrimas apunto de caer, el rubor de mis mejillas y la soledad que me habita. Lo que no sabe, es lo que escondo, unas ganas fuertes como su mirada de salir corriendo y dejarlo todo. Huir. Cambiarme el peinado, teñirme de pelirroja, coger lo más importante y no despedirme de nadie. No sirve de nada despedirse, sólo enlentece el período del adiós. Sólo sirve para tener que dar explicaciones y no quiero dar explicaciones. Tampoco sirve de nada, a veces, dar tu opinión. Así que mejor no la pongo. Hay plaza para alguien más, quien quiera venir que coja su valentía y la meta en el mismo saco que he creado yo.
Ahora, ha cerrado la luz. La habitación se ha reducido a la oscuridad, a la misma, que lleva sumida mi alma desde hace unos días, a un duro letargo del que no la dejo salir. Ha caído la rabia sobre mi, y no quiero que me abandone, le he hecho un hueco en mi corazón y de momento parece que está calentita. A veces, debo pagar el precio de que se apodere un poco de mi cabeza, también. Sobretodo, algunos atardeceres.
Parece que el señor no va a volver, ha bajado la persiana de la oficina. Es tarde para trabajar supongo. Lo sabría, si lo hiciese. Supongo, que es algo que pasará en un futuro, no se si próximo o qué. Tal vez, debería apagar yo también la luz y sumergirme en el mundo de mi habitación.
Pero también puedes decidir dejarla encendida o salir de la habitación...
ResponderEliminarLas reconstrucciones son así...el volver a empezar...
Abrazos.
Como bien dice Oski, no sólo exísten las huídas.
ResponderEliminarSi has de huir, que sea de noche sin explicaciones inútiles ni consejos vacíos. Sin reproches y sin mirar atrás.
Si has de quedarte, tíñete de peliroja, ensaya cien sonrisas contra la tristeza, y deja que la rabia te caliente pero no te queme. Después de eso, es fácil colocar los andamios y recontruir la casa, siempre por el tejado.
Cuídate.
Hola!! Acabamos de encontrar tu blog y te seguimos desde ahora! :D Ojalá que también te guste nuestro espacio!! Un abrazo fuerte! :) www.melodiasporescrito.com
ResponderEliminarde lo que sentimos como insuficiente hay que huir siempre.
ResponderEliminarde acuerdo, si se va a romper con lo que hay mejor no dar explicaciones ¿para que?
la rabia dentro de ti, no. es aceptar un inquilino indeseable que igual se acostumbra a visitarte.
La luz es tuya, que no te la arranque nadie. Y menos una despedida..
ResponderEliminarA mí desde luego me has sumergido en tus letras...
ResponderEliminar